Un Tahúr en la Ciudad del Arlanzón

Un Tahúr en la Ciudad del Arlanzón
Noche Blanca Burgos 28 de Mayo de 2011

domingo, 15 de mayo de 2011

LAS CUALIDADES DEL MAGO EXCELENTE

Leyendo un libro de Roberto Giobbi, he encontrado un artículo que me ha parecido interesante (me pasa el 90% de las veces que leo a este hombre), algo provocativo y no me resisto a compartirlo con vosotros.

Al parecer alguien le preguntó en cierta ocasión a Denis Moroso (campeón mundial de magia en la FISM de Ginebra 1952), cuales eran las características que requería un mago para alcanzar el éxito.

La respuesta no tiene desperdicio, os animo a que os pareis aquí un par de minutos y penseis cuales son para vosotros estas características.


























¿Ya estáis de vuelta? Vamos allá, a ver si coincidís con el señor Moroso:

Una buena educación, cultura general, conocimiento de varias lenguas, elocuencia, perfecta dicción, respiración correcta, uso adecuado del lenguaje, conocimiento de la psicología individual y colectiva, pasión por su trabajo, amor por su público, buena apariencia física, sensibilidad, sentido de la proporción, destreza digital, sentido del humor, mímica efectiva, buena memoria, calma interior, sentirse a gusto con uno mismo, expresividad, elegancia, humildad, inventiva, naturalidad, inteligencia, racionalidad, simpatía, habilidad para improvisar, capacidad de comunicación, temperamento, intuición, imaginación, sinceridad, sensatez, actitud positiva, paciencia, amabilidad, una buena sonrisa, originalidad, estilo y personalidad.

Me imagino la cara que se le quedó al entrevistador, debió de ser parecida a la mía cuando la leí.

Terminaré parafraseando a Roberto Giobbi: ¿parece que todos tenemos algo de trabajo por hacer, no?

Si os apetece contadme que os parece la lista, ¡hasta pronto!

6 comentarios:

  1. Todos tienen algo de trabajo por hacer, y alguno tenemos mucho.
    La lista está bien, pero me parece que cumpliendo el 50% de toda esa lista ya se puede ser un mago interesante, ahora la perfección es otra cosa y eso sería esa lista.
    Si resumimos la lista en la mitad de las cosas y las cumplimos, yo creo que no estaría nada mal.
    He pasado varios días por el parque y no te he visto.

    ResponderEliminar
  2. Lo malo de la lista es que algunas cosas pueden estudiarse o trabajarse, pero otras, tengo la sensación de que o se nace con ellas o lo tenemos chungo...

    En cuanto al parque, pues casi todos los días le meto un ratito, pero al de fuera, al que da a la entrada del centro cívico de San Agustín.

    ¡Hasta pronto!

    ResponderEliminar
  3. Hola Rubén. Veo que te sigues machacando. Hombre, perfecto no creo que haya nadie. Lo que si te puedo decir es que se nota cuando a un mago le gusta lo que hace. Se transmite, se ve y se siente. Yo diría: Disfruta con lo que haces...
    Si que quedaba con vosotros un día en el parque...nos vemos.
    Un saludo desde Pucela.

    ResponderEliminar
  4. ¡Claro!, yo te buscaba en el otro parque.
    Lo de las cosas con las que se nace, siempre ha sido un dilema para mí. Por ejemplo simpatía, pero después de conocer a varios actores y tú que has hecho teatro lo sabrás, he visto que tenemos que actuar más. Me explico, conozco a una persona que es lo más antipática que te puedes imaginar y cuando la ves actuar es todo lo contrario y además con niños. Evidentemente el que nace con ello deberá trabajar menos, pero creo que todo se puede trabajar.

    ResponderEliminar
  5. Pues sí Luis, es unos de los eternos dilemas de este mundillo. Algunas personas (muy acreditadas) piensan que estas cosas pueden fingirse a través del trabajo de actor, otras creen que no...
    Seguro que hay ejemplos que demuestran ambos casos, yo me inclino más por pensar que es muy difícil fingir ser lo que no somos, pero no me pronuncio de forma definitiva.
    Supongo que el secreto es potenciar nuestras cosas buenas y trabajar las otras, al menos en lo que esté a nuestro alcance.

    ResponderEliminar
  6. A eso me refiero, y estoy deacuerdo contigo, Rubén. Es muy difícil fingir. Otra cosa es la capacidad de creerse algo. Me refiero, a lo que dicen los actores cuando el personaje le afecta en su vida real. Yo creo que el personaje de mago, hay que creérselo. Si no te sientes mago difícilmente serás un buen mago. Otro tema es la capacidad de cada uno para llegar a creerselo sin convertirse en un loco. Imagino que les pasará igual a los actores. Se dice que Uri Geller se pasó con ese tema, eso dicen...

    ResponderEliminar