LIBROS VERSUS DVDs

Para aquellos de vosotros que leéis esta página y no sois magos, os cuento de que va esta entrada. En los últimos años, existe una polémica sobre que medio es mejor para aprender magia. De forma general y un poco maniquea, los aficionados más veteranos defienden los libros, mientras que los más jóvenes parecen preferir los DVDs o vídeos en internet.

En principio y puesto que se trata de aprender, la respuesta parece clara: utiliza tantas fuentes de aprendizaje como tengas a tu alcance, ya sean libros, DVDs, conferencias, clases de magia... pero en la práctica nuestro tiempo es limitado, por lo que tenemos que priorizar unas fuentes sobre el resto. Además se trata de debatir, por lo que voy a explicar mi punto de vista sobre este polémico tema.

Para empezar, no quiero esconderme. Soy un acérrimo defensor de los libros, son sin duda mi fuente de aprendizaje preferida (hombre, sólo podría aceptar como superior el aprendizaje directo de un maestro de la magia, pero esto no está al alcance de cualquiera)

Podría dividir las razones de mi preferencia por los libros en 3 grupos:

1º Razones personales: supongo que existen distintas formas en las que una persona puede aprender conceptos complejos como son las técnicas mágicas. Algunas personas (creo que la mayoría) prefieren el aprendizaje visual (por observación), pero mi cerebrito, por razones que tendrán que explicar los psicólogos y estudiosos de la pedagogía, asimila con mayor facilidad estos conceptos a través de la lectura. Me consuela saber que no soy el único, he conocido a más personas que afirman tener la misma "configuración cerebral."

2º Razones más o menos románticas: cuando empecé a estudiar magia, en los años 80, sencillamente no existían vídeos de magia, ni mucho menos internet (supongo que a los más jóvenes les costará creer esto ja, ja), así que la única fuente disponible eran unos pocos, muy pocos libros, que uno devoraba con avidez. Todavía hoy, puedo citar de memoria párrafos enteros del libro de monedas de Tamariz, la única ventaja que tenía esta situación, era que te veías casi forzado a estudiar los libros en profundidad, más allá de la lectura rápida que en ocasiones tengo que hacer hoy, antes de que se publique el último libro de quien sea.
Por otro lado tengo un puntito de bibliófilo, me encanta coleccionar libros, difrutar de su olor, de sus fotografías, pasar sus páginas, admirar sus dibujos... no hay duda, desde un punto de vista estético, el buen libro de magia no tiene rival.

3º Razones objetivas: este es el punto más delicado y donde más podremos debatir, pues lo que yo considero objetivo, puede no serlo para los demás (en realidad no creo que exista tal cosa como un razonamiento objetivo)
Es un hecho que sólo una escasa, muy escasa cantidad del conocimiento mágico, ha sido grabado en DVD, la mayoría (un 80-90 %) permanece enterrado en viejos libros, esperando a ser descubierto por el estudioso tenaz. Lamento sonar como el abuelo cebolleta, pero cada vez con más frecuencia, engaño a un mago con un principio más viejo que Matusalem, cada vez con más frecuencia sonrío en las conferencias, al ver al conferenciante dejar muertitos a los magos con una joyita oculta en el libro de un antiguo maestro.

Otro aspecto importante, es que el proceso de elaboración de los libros obliga al autor a un esfuerzo enorme por explicar en palabras su proceso creativo, lo que hace a los libros más completos a la hora de explicar no sólo el cómo se hace, sino también el porqué, sus influencias, sus intentos fallidos...En muy pocos DVDs (admito que hay algunos magníficos) he podido encontrar este nivel de detalle en las explicaciones, supongo que por las restricciones (de tiempo etc.) implícitas de este medio.

Algo muy curioso, es que por razones que descubrí en cuanto comencé a escribir este blog, es más fácil que un autor nos explique su mundo interior, sus pensamientos más profundos en forma escrita que en un vídeo. Definitivamente y supongo que de forma paradójica, se escucha mejor la voz del autor en los libros.

Un tema que no podemos obviar es el conocido "efecto imitación" de los DVDs. Cuando uno lee un libro, se ve obligado a rellenar con su experiencia y su imaginación un montón de detalles de manejo, ritmo etc. imposibles de explicar de forma impresa. Todo ese proceso obliga al lector a experimentar y en definitiva a poner de su parte, convirtiendo el aprendizaje por lectura en un acto más creativo. El ser humano es perezoso por naturaleza, de forma que cuando vemos a un mago en un DVD, incluso de forma inconsciente, tendemos a imitar su estilo.
Se dice que si le das a 10 magos un libro para que estudien 1 juego, al final tendrás 10 juegos distintos, personales. Si se hace ese mismo experimento con 1 DVD, tendrás un sólo juego, el del autor y 10 imitaciones(generalmente inferiores)
Puedo reconocer que este problema, no es tanto un defecto del medio en cuestión, como una consecuencia de nuestra pereza.
En este sentido me atrevo a recomendaros un experimento que desde hace tiempo practico. Cuando estoy estudiando un juego, del que sé que existe una grabación disponible, practico el juego hasta que tengo mi propio manejo y sólo entonces me permito ver las imágenes, en ocasiones ¡hasta me gusta más mi versión! Supongo que será por las mismas razones que un huevo frito que tú te cocinas, es el que más rico te sabe.

Hay otro problema surgido de la facilidad con que se puede elaborar un DVD y es que la mayoría de ellos son hechos por gente sin la debida experiencia y no reunen la calidad deseable. Realmente el esfuerzo que requiere escribir un libro, hace que sólo las personas que realmente tienen algo que decir, o los muy inconscientes, estén dispuestos a invertir el tiempo y dinero necesario. El ejemplo más claro es el de tantos horribles DVDs en los que un mago sin muchos conocimientos, explica el último juego que ha parido, por supuesto sin ningún esfuerzo en los créditos (seguramente no es que no quiera, es que no tiene ni puñetera idea del auténtico origen del juego)

Para terminar, me gustaría decir que tengo en mi colección, algunos DVDs magníficos, en los que realmente se aprende magia, no extrañamente suelen ser de magos que han publicado también excelentes libros y que para mí, lo más extraordinario que tienen los DVDs es su poder para preservar el trabajo de maestros como: Vernon, Slydini, Fred Kaps... en este sentido, sí que creo que los DVDs son un arma potentísima de conocimiento.

En uno de sus libros, mi admirado John Carney propone que por cada nuevo DVD que veamos, el estudiante lea 2 libros clásicos, yo soy menos ambicioso pero me atrevo a proponer a los recién llegados que por cada DVD que vean, lean 1 libro. Estoy convencido de que muy pronto me agradecerán el consejo.

Iba a terminar esta larga perorata con una lista de libros que recomiendo leer, pero acabo de decidir que no puedo privaros del placer de hacer vuestro propios descubrimientos. En todo caso ya sabéis que me podéis preguntar cuando os de la gana.

¡Hasta pronto!